Dolor orofacial es todo dolor que se puede sentir en la región de la boca y cara que puede ser provocado por cualquier componente del área o de regiones cercanas.
“No todo el dolor proviene de donde se siente” Existen estructuras que pueden transmitir dolor a zonas vecinas.
Muchos casos de otalgias reflejas (dolor de oído sin causa en el oído mismo) son provenientes de la región mandibular o de la articulación mandibular (ATM)
Los tratamientos utilizados para el manejo del dolor orofacial dependerán del diagnóstico asociado al dolor, no todos los tratamientos sirven para la misma causa.
1.- Farmacología: Los más frecuentes utilizados en los Trastornos Temporomandibulares (TTM) incluyen:
- Fármacos analgésicos
- Relajantes musculares
- Medicina biorreguladora
- Anestésicos
- Corticoides
- Antidepresivos
- Antiepilépticos
- Vitaminas
2.- Dispositivos intraorales (Planos): Se utilizan diferentes tipos de plano según lo que se quiere obtener
- Plano de estabilización: Los más utilizados en bruxismo.
- Plano de distracción articular: Para trastornos articulares.
- Plano de avance mandibular: Trastornos respiratorios obstructivos, ronquidos o apneas moderadas o leves.
- Plano de contactos anteriores: Control de la fuerza muscular mandibular.
3.- Infiltraciones articulares: En oportunidades es necesario tratar las inflamaciones articulares con medicamentos dentro de la propia articulación. En alteraciones degenerativas articulares en las cuales el roce articular está aumentado y las condiciones mecánicas de la articulación no son las mejores se realizan infiltraciones de ácido hialurónico.
4.- Artrocentesis o lavados articulares: Es un poco más invasivo que las infiltraciones articulares en donde se lava la articulación con suero fisiológico. Este procedimiento se indica cuando estamos en presencia de inflamaciones de gran tamaño que no resolverán de manera ortopédica ni infiltrativa.
5.- Punción seca: Para tratamientos de dolores musculares miofasciales o dolor muscular con dolor irradiado y puntos gatillo. Consiste en puncionar dentro del músculo la zona contracturada para mejorar las condiciones musculares y resolver el dolor.
6.- Kinesioterapia: Con apoyo kinesiológico muchos TTM resuelven exitosamente. Por lo general cuando existe un problema articular, la musculatura mandibular se resiente y duele. La kinesioterapia incluye:
- Técnicas de movilización articular
- Elongación muscular asistida
- TENS (Estimulación eléctrica transcutánea)
- Termoterápia
- Ultrasonido
7.- Terapia cognitivo conductual: El bruxismo de vigilia tiene un componente conductual importante y responde a características propias de respuesta inconsciente al medio ambiente. Este es el tipo de bruxismo que se relaciona con dolor y que se mal asocia a la noche https://www.especialistabruxismo.cl/bruxismo/
Esto entrega a la persona las herramientas para autoconocimiento y manejo de emociones que están enfocadas en un cambio de las bases mismas del problema.
8.- Mindfulness: Practicar la consciencia presente, la desconexión con la identificación con la mente, dejar de estar pensando en el futuro y en el pasado y concentrarse en el presente, lo único que realmente existe.
Esta técnica de meditación consciente tiene excelentes resultados sobre el bruxismo de vigilia, el estrés y los problemas relacionados con ellos.